EL AROMA DEL CAFÉ III

Esta sesión bien podríamos denominarla "The Happening". Si hay algo que está resultando realmente de agradecer en este Ciclo de Filosofía abierta, es que hasta ahora en cada sesión estamos teniendo una atmósfera diferente. Esto está siendo posible gracias a la impronta personal del invitado de la semana en el café, lo cual augura para próximas sesiones cafés siempre dinámicos y diferentes.

Pudimos disfrutar en esta ocasión del grato sol de nuestra ciudad, que por fin se decidía a aparecer. Organizamos el evento en la terraza de Platea y nuestro invitado, D. Gabriel Arnaiz, nos ofreció una muestra del funcionamiento de los cafés filosóficos más clásicos. Haciendo un rondo comenzamos a plantear preguntas sobre las que luego iríamos incidiendo. Sin embargo de lo más interesante fue el trabajo personal que tenía que ir haciendo cada persona para tratar de perfilar su pregunta demostrando que, en ocasiones "la pregunta" resulta una primera actividad filosófica en su formulación.

Aparecieron temas clásicos por su relevancia e interés como; la diferencia entre moralidad y legalidad, la persistencia de los valores machistas en la organización de las sociedades, el amor y la infidelidad, y preguntas inesperadamente interesantes por su trasfondo como; ¿por qué tienen las mujeres que depilarse? o ¿por qué nos gusta tanto tomar el sol?

La filosofía no ha de estar siempre construida con grandes palabras y en ocasiones hay preguntas muy sencillas que derivan en interesantes reflexiones.
Fuimos desgranando estas y otras cuestiones durante todo el café y, para nosotros, lo más interesante fue que todo el mundo participó y se dieron cuenta de que la filosofía es algo mucho más cercano de lo que en principio pudiera suponerse.



El café solo...


"Esa pregunta es muy rara, explícamelo como si yo fuera tu abuela"
D. Gabriel Arnaiz, invitado de la semana.